Grande Schumi!

Un nuevo cebollita de une a la lista de amos del segundaje. Con todo para ganar, incluyendo los esfuerzos de Renault para joder a Alonso, Michael sintió un fresquito en su pecho, manifestó sus cubitos pectorales luego de quemar su motor en la penúltima carrera y ahora vive y reina en el mundo cebolla, aunque siempre detrás del más grande cebollita entre los corredores de F1: Carlos Reutemann, que era tan cebolla que no pudo campeonar a pesar de que Williams lo boicoteaba, a diferencia de Alonso.
Bah, como si le importara a Schumi, que ahora es más rico que media docena de Reutemanns.
¡Grande teutón! ¡Ahora a reventar la guita!

Y tiranos unos mangos, che, no seas canuto.

Campaña incondicional por la condición

¿Hay en Hattrick algo peor que el azar?
Los cebollitas, si bien pechofríos, no toleramos que sea el azar quien determine nuestra cebollez, porque ser segundos o terceros es un mérito que queremos conseguir con esfuerzo, no con suerte.
Sin embargo, en Hattrick hay algo peor aún que el azar, y es lo inexorablemente malo para nuestro equipo. Y no hablo de la pérdida de habilidades principales de los jugadores, que es lenta y compensable con entrenamiento incluso en los casos más extremos (como en los veteranos), sino esta tonta novedad de la baja de condición que han inventado los HTs.
¿Que qué tiene de malo? ¡Que es inexorable y de compensación azarosa! Mientras las habilidades comunes bajan a partir de los 27 años, paulatinamente y de modo azaroso, pudiendo compensarse con un entrenamiento que afectará a todos los que entrenen sin excepción, la condición les baja a TODOS los jugadores, entre uno y dos niveles, durante toda la temporada y sin excepción. La única manera de evitar que en tres a seis temporadas tu equipo se llene de alfeñiques de 45 kilogramos es entrenando al menos una semana de condición, pero los resultados de dicho entrenamiento no se han modificado:

1. No todos suben, aunque entrenen incluso los que no juegan.
2. Se afecta la curva de forma de modo que quienes iban subiendo suban menos y quienes iban bajando bajen aún más.
3. Con mucha, mucha, mucha suerte, quizás alguno de tus jugadores suba algo más de un nivel, de modo que veas que ha subido dos niveles, aunque se sabe que no son dos enteros, claro

Conclusión: para compensar la baja de la temporada entera, estás obligado a entrenar una semana, y aún así, puede que acabes perdiendo condición, por ejemplo si tu jugador trepa un nivel y pierde dos, y para colmo la forma general de tu equipo se resiente. Si entrenás dos semanas, quizás logres compensar lo perdido y acaso ganar un poco, pero siempre será cosa del azar, y la forma de tu equipo seguirá en picada, lo que te obligaría a entrenar general para compensar, y así perderás tres de las 16 semanas de cada temporada entrenando chucherías en vez de entrenar habilidades.
Por eso, en la F.I.C. hemos iniciado la Campaña Incondicional por la Condición, para que los HTs revean esta medida que, creemos, tiene por objetivo luchar contra los entrenadores intensivos y los Farm Teams, pero que se carga a todos los equipos del juego en la balacera. Y no nos vengan con que es bueno para los novatos. En las divisiones bajas lo que menos necesitas es condición o habilidades principales, con entrenar general y hacer un par de buenas compras ya se puede ganar la liga.
Ya hicimos la primera marcha en las calles de Fray Bentos, aunque luego de tomada esta foto nos corrió un grupo de ambientalistas que creían que éramos partidarios de instalar las papeleras en Paysandú y que Björn era el presidente de Botnia.

A cebolinha mais grande do mundo!

En la Federación nos enorgullece contar con dos nuevos modelos a seguir en el mundo cebollense.
En primer lugar, nuestro cebollita más flamante y veloz, el Sâo Pablo Clube do Futebol, quien con tan sólo un partido jugado (la final finalísima de la Recopa, que perdió con el accesible Club Atlético Boca Juniors de Buenos Aires), se convirtió en el Subcampeón de un importantísimo torneo internacional, equivalente a una final entre el Panathinaykos y el Villareal. ¡Y toda esta hazaña la construyó en apenas dos semanas!
El segundo orgullo cebollense llevó más tiempo construirlo. Estamos hablando de 40 años de esfuerzos, victorias y fracasos, de compras de títulos y obtenciones de descensos y ascensos, todo para que el glorioso Club Atlético Independiente, de Avellaneda, capital de los clubes quebrantados, lograra finalmente convertirse en el máximo cebollita mundial, al quedar segundo en la tabla de clubes con más títulos internacionales del mundo. ¡Valieron la pena 20 años sin ganar siquiera la efímera Copa Mercosur, o la Supercopa de campeones de Copas! ¡Valió la pena estar al borde de la quiebra! Independiente es ahora un grande entre los grandes, solamente superado por Boca Juniors, que en estos últimos 20 años en que el rojo hacía la plancha en busca de la cebollez, se tomó la molestia y la indignidad de ganar todos los torneos entre países que le restaban para obtener el cetro. Así que vaya nuestro saludo al flamante nuevo club adorado por la F.I.C.
¡Gloria al Virrey de Copas! ¡Gloria al más grande cebollita!

El Spot con que cerré la campaña.

Resulta que el presidente de la Federación se presentó para entrenador de la selección nacional en Hattrick, y su campaña, que habitualmente se centra en el humor y la crítica a la comunidad y sus contradicciones, tuvo más elementos políticos de lo habitual.
Se sabe, hundido entre los burdos pliegues de su irreductible conservadurismo futbolero, quien les escribe es un tímido progre, cuyas ideas de fondo son bien tirando a desarrollistas.
Es la contradicción del pechofrío, en verdad, una verdadera pasión cebollita.
La cosa es que los apoyos que se fueron virtiendo en la campaña, en forma de placas de Crónica provistas por el sitio www.tucronicatv.com fueron virando del simple apoyo de figuras del deporte hasta figuras de la política.
Y ya al borde del cierre de la campaña, el mismísimo domingo, se liberó a la red el apoyo del mismísimo Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Don Hugo Chávez.
No, si yo no me ando con chiquitas (de última, como ya crecieron, andaría con alguna que otra "Chiquitita"... :-P )
Como no soy ningún mezquino, comparto el spot de campaña con el discurso de Chávez que publiqué el día del cierre.
Que lo disfruten.

Para aprender y cantar...

¿Qué sería de cualquier institución futbolera si no tuviera su marcha? No tendríamos una insignia musical que trascienda lo meramente gráfico, que complemente al escudo y a los colores para representar el ideal de segundismo de nuestra federación.

Y así como Cúper es el DT segundo por antonomasia, Ignacio Copani es un cantante que, pudiendo ser exitoso, optó por ser populachero y gozar de un prestigio de segunda. En algún momento amagó ser el Bob Dylan argentino, con sus canciones de protesta tirando a progres y sus recuerdos tristes de la época del proceso, pero el muy tunante resultó ser de River, y bueno, ya saben, el frío se lleva en el alma y en el pecho cuando una franja roja te atraviesa diagonalmente el tórax. Cuando podría haber pegado el salto de calidad y pasar del "cuánta mina que tengo" a temas más comprometidos, optó por no elevar el nivel y hoy en día, su mayor éxito es tocar en escuelas o en el programa de Badía, otro segundón, otro pechofrío y, oh, casualidad, otro hincha de River.

Basado en uno de sus temas que apuntaban a la denuncia social (aunque en un tono jocoso y poco dramatico), que creemos es el paradigma de su música a mitad de camino entre lo comprometido y lo decididamente vácuo, hemos creado la marcha de nuestra federación, para alegría de la gente y para dignificar un poco esa música que merecía un texto acorde y no ser desperdiciada en una canción tan berreta como la de Copani, que alcanzó su cúspide lírica cuando compuso la cortina de los Benvenutto (otro programa segundón, mala copia de Los Campanelli).

Marcha Oficial de la Federación Internacional de Cebollitas

Música: Ignacio Copani (cantante segundón)

Letra: Max_King (Clown y Jefe)

Basada en Marcha de la Abundancia

Iba primero, a cinco de mi escolta,

y en cuatro fechas quedé "coltando tolta"

Siempre lo mismo, yo soy un pechofrío,

pero ahora, en la F.I.C., de todo yo me río.

Ya estoy seguro que soy un cebollita

aunque me digan que soy un papafrita.

Me enorgullezco de toda mi amargura

y en la federación la muestro sin fisura.

Estribillo Vengan todos, vengan ya los Cebollitas

unansé ya a esta federación que arrasa

sepan ya que lo primero es ser segundo

y que de ocho hattrickeros

siete fracasan.

Con Jesusborzi, que nos guía e inspira

largamos llanto y liberamos ira

nos reímos mucho de tal desasosiego

y aprendemos que Hattrick

es apenas un juego.

La F.I.C. nació de las cenizas del fracaso

para triunfar bajo el comando de un payaso.

Si no fracasa con coherencia rotunda

será pues la más grande,

mejor si es la segunda.

Estribillo Vengan todos, vengan ya los Cebollitas

unansé ya a esta federación que arrasa

sepan ya que lo primero es ser segundo

y que de ocho hattrickeros

siete fracasan.

La International Cebollits Federation

ya llegó para juntar a todo el mundo

pues no puede el fracasar ser tan molesto

si la inmensa mayoría

no estará en el primer puesto.

Lo primero es ser segundo, ya lo ves

lo segundo es ser primero, si no ascendés.

Bienvenidos!

¿Por qué Cebollitas?
En Argentina hubo durante un par de años un programa de televisión sobre un equipo infantil de fútbol, llamado Cebollitas, creado y producido por Cris Morena, famosa mundialmente por producir programas pedorros para niños, con buena calidad de producción, de prolija factura, altamente comercializables, pero con muy poco vuelo artístico y contenido. El principal producto de Cris es Chiquititas, y el segundo programa de este tipo que creó fue Cebollitas. En el programa, el equipo de fútbol infantil juega un campeonato, y entre partidos y momentos musicales absolutamente obvios, los Cebollitas (que curran descaradamente a aquel equipo infantil en el que jugó Diego Armando Maradona de purrete) terminan la temporada festejando con un regio momento músical el haber salido... ¡SUBCAMPEONES!
Al canto de "Cebollita subcampeón, Cebollita subcampeón", los infantes salían bailando la coreografía absurda en un momento bien bizarro. Una verdadera curiosidad en un país triunfalista como la Argentina, donde nuestro más exitoso entrenador de selecciones dice al aire como verdad fundamental de su vida "lo único que importa es salir campeón, nadie se acuerda del segundo", y donde los derrotados en la elección para presidente caen en absoluta desgracia.
De ahí que, a partir de tan importante momento en la televisión, la palabra Cebollita queda asociada al segundo puesto, aún más que el apellido Reutemann.
En el mundo del fútbol, entanto, un Argentino (para seguir con la contradicción curiosa), se erigió en el entrenador de su país más exitoso en Europa... ¡SALIENDO SEGUNDO! Eso que los argentinos llamamos "pechofriísmo", o sea, arrugar en el momento en que tenés que poner corazón para ganar, eso mismo se le endilgó a Héctor Cúper, subcampeón del Calcio en Italia, dirigiendo al Internazionale de Milán.
Es así como dos símbolos del fracaso ahí de la gloria, Cúper y Cebollitas, se vuelven los estandartes de una federación dentro de Hattrick.(http://www.hattrick.org)
Este Blog es para que los miembros de la Federación Internacional de Cebollitas tengan un sitio de expresión libre y de encuentro, para que nos podamos conocer, divertir, y celebrar del mismo modo que dentro del foro de la federación, porque aún nuestras patéticas campañas de pechofríos merecen que festejemos, y en la derrota también hay que reirse. ¡Qué joder!